Cuando vamos a un restaurante queremos disfrutar de una experiencia gastronómica satisfactoria, pero ¡también vinícola, por supuesto! Aquí van nuestros consejos:

1. Solicita de manera simultánea la lista de vinos y la carta, así podrás adecuar la combinación plato-vino sin problemas. Lo lógico es que la carta de vinos esté elaborada conforme al tipo de cocina del local y que incluya una buena representación de diferentes regiones vinícolas españolas, con distintas gamas de precios. Si además tiene vinos extranjeros, punto positivo.

2. Pregunta si puedes pedir el vino por copas. De este modo conseguirás un maridaje más perfecto para cada plato.

3. Una buena carta de vinos debe incluir la marca, la bodega, la cosecha, la región y, por supuesto, el precio. Se agradece, además, encontrarnos datos como las variedades de uva, elaboración, etc.

4. Si el restaurante tiene sumiller, no desperdicies la oportunidad de conversar y dejarte asesorar. Ahí estará para informarte de las existencias en bodega y aconsejarte sobre la elección de los vinos en función de las características del menú o en función de tus gustos y necesidades. Seguro que sus conocimientos serán enriquecedores, pero la decisión es tuya.

5. Busca con la vista la zona en la que el restaurante guarda los vinos. Si no es adecuada, es mejor que te decantes por un vino joven o de corta crianza. Ya sabemos que para una buena conservación del vino es fundamental la temperatura (entre 13 y 15° C), una ventilación adecuada, evitar variaciones bruscas de temperatura y zonas muy iluminadas, etc.

6. Comprueba que el tamaño y el estado de tu copa sea el correcto. Si tienes que elegir entre una gran copa de agua y una pequeña copa de vino, decídete por la grande para tomar tu vino.

7. Comprueba la temperatura de servicio del vino. El servir el vino a la temperatura
adecuada es esencial para poder apreciar sus características y valorarlo. En el caso de que elijas vinos que reclamen temperaturas bajas, como blancos o espumosos, mejor que nos dejen una cubitera al alcance.

8. Exige que la botella sea abierta en tu presencia. Si el vino presenta algún problema, devuelve la botella. Y si el defecto persiste en la segunda botella, opta por escoger otro vino.

9. Cada nuevo vino debe servirse en una copa diferente, incluso aunque se trate de otra botella del mismo.

10. Que no te retiren el vino sin permiso, ¡nos puede acompañar hasta el postre!

Y antes de despedirnos recuerda que, gracias a la iniciativa ‘Cene con su Vino', numerosos restaurantes repartidos por toda la geografía nacional permiten a los socios de Vinoselección llevar su propio vino. Echa un ojo a las lista de restaurantes que colaboran con nosotros y elige. La mecánica es muy sencilla: al realizar la reserva indica que eres socio de Vinoselección y deseas llevar tu propio vino. El restaurante sólo te cobrará 6 € en concepto de descorche. Sin duda, una opción más económica.