4 claves para no equivocarte al comprar vino

La cantidad de bodegas, añadas, variedades de uva, marcas, etc. no siempre facilita la tarea de comprar vino al consumidor, que no sabrá elegir si no dispone de información previa. Aquí van cuatro premisas para acertar cuando compres vinos.

1. ¿Dónde?

La primera premisa para comprar adecuadamente un vino es el asesoramiento previo: déjate aconsejar por los expertos. Un enólogo cata a lo largo de un mes más vinos que cualquier persona pueda probar a lo largo de toda una vida, por lo que podrá descubrirle joyas enológicas que merezca la pena adquirir. Una de las principales ventajas de pertenecer a un club de vinos como Vinoselección es la información previa que se recibe del vino, así como la garantía de que ha sido catado y analizado antes de su selección por un equipo de expertos. Además, siempre estará en perfectas condiciones de conservación.

En cualquier caso, si compras en una tienda especializada, fíjate en el cuidado que el establecimiento dedica a las botellas. La tienda debe tener una temperatura adecuada para la conservación del vino, en torno a 20º C; cada botella debe estar llena hasta el cuello y lucir su etiqueta en buen estado.  

2. El origen

En la etiqueta del vino encontrarás su lugar de procedencia. ¿Te has preguntado por qué unos lucen el sello de una Denominación de Origen y otros se comercializan como Vino de la Tierra? La principal diferencia es que las denominaciones de origen tienen un vínculo mayor con el territorio. Así, una denominación de origen concreta indica que el 100% de las uvas con las que se ha elaborado el vino proceden de esa zona. En el caso de los Vinos de la Tierra, la normativa exige que al menos el 85% de las uvas proceda de la zona geográfica.

Acogerse a una denominación de origen implica cumplir una estricta normativa impuesta por su órgano de gobierno: el consejo regulador. Así, cada denominación de origen tiene un consejo regulador que vigila que los vinos cumplan todos los requisitos para lucir su sello y establecen normas respeto a diversos aspectos: el tiempo necesario que un vino debe recibir de crianza para recibir las calificaciones de Crianza, Reserva y Gran Reserva; las variedades de uva permitidas, etc; además de certificar la procedencia de las uvas.

Un punto más exigentes que las denominaciones de origen son las denominaciones de origen calificadas (D.O.Ca.). En España existen dos denominaciones de origen calificadas: Rioja y Priorat. Y en la cima, la máxima categoría a la que puede aspirar un vino en España, es la calificación Vino de Pago y Vino de Pago Calificado, y que se otorga a vinos originarios de un pago (paraje) concreto, con características de suelo y clima propias y diferentes de otros de su entorno.

En cualquier caso, ten en cuenta que el sello de una denominación de origen no garantiza que un vino sea mejor que otro sin denominación. Algunos bodegueros optan por elaborar sus vinos al margen de las denominaciones de origen porque así tienen una mayor libertad creativa, y se acogen a la mención Vino de la Tierra; por ejemplo, el gran Mariano García y su bodega Mauro. Por tanto, podemos encontrar Vinos de la Tierra de mayor calidad que otros con denominación de origen; incluso, entre los mejores vinos del país.

En la base de los vinos con Denominación de Origen Protegida están los Vinos de Calidad con Indicación Geográfica. Para que una zona geográfica se constituya en denominación de origen, han de haber transcurrido al menos 5 años desde su reconocimiento como Vino de Calidad con Indicación Geográfica.

3. La añada o cosecha

El año que figura en la etiqueta de un vino es el año de la vendimia de las uvas. Piensa qué tipo de vino quieres comprar. Si te gustan los vinos más ligeros y frutales, lo tuyo son los vinos jóvenes (sin crianza). Ten en cuenta que los vinos jóvenes tienen un periodo de consumo corto, es decir, una vida más corta. Ahora, en los primeros meses de 2017, salen al mercado los vinos jóvenes de la vendimia 2016; y son, generalmente, vinos aptos para consumir este año y el siguiente. Así que ¡ojo! Un vino sin crianza que luzca en la etiqueta un año de cosecha antiguo (por ejemplo, 2010), estará seguramente decrépito.

La crianza alarga la vida de los vinos. En función de su tiempo de envejecimiento, los vinos se clasifican en Crianza, Reserva o Gran Reserva. Los Gran Reserva son los vinos que más crianza han recibido en bodega y, por tanto, los que habitualmente tienen una vida más longeva.

Otro aspecto a tener en cuenta es la calificación de añadas. ¿Por qué se clasifican las cosechas? El clima tiene una gran importancia en el desarrollo de la vid y en las características de los vinos (color, aroma y sabor). Como cada año la vid se ve sometida a condiciones climáticas diferentes, esto provoca que la cosecha sea de mayor o menor calidad. La calificación oficial de la cosecha la emite el consejo regulador que gobierna cada denominación de origen. Por ejemplo, la cosecha 2014 en Rioja fue calificada como Buena, mientras que en Ribera del Duero fue Muy Buena.

4. Las variedades de uva

Un vino puede ser ‘' (cuando se produce sólo con una variedad de uva) o un ‘coupage' (elaborado con la mezcla de varias variedades de uva). Por ejemplo, en Ribera del Duero predominan los monovarietales de tempranillo; en la D.O. Rías Baixas, los monovarietales de albariño; en Rueda, los monovarietales de verdejo… Pero también se elaboran ‘coupages' de estas uvas con otras aceptadas por los respectivos consejos reguladores. Cada variedad aporta unos aromas y sabores al vino. Lo aconsejable es que no tengas prejuicios y pruebes todo tipo de variedades de uva, así formarás tu propio criterio.

En cuanto a tintas, la variedad más importante del vino español y la que mayor extensión de cultivo ocupa es la tempranillo, protagonista de regiones tan prestigiosas como Rioja y Ribera del Duero. La uva garnacha, en pleno auge, ocupa el segundo puesto en el ranking de superficie de viñedo de España. Otras uvas tintas autóctonas destacables son la monastrell, reina de Levante; y la mencía, protagonista de la D.O. Bierzo. En cuanto a las uvas blancas autóctonas más notables, destacan la gallega albariño y la uva verdejo, piedra angular de la D.O. Rueda. Y si saltamos al capítulo de uvas internacionales adaptadas al viñedo español, destacan para tintos la cabernet sauvignon, merlot y ; y para blancos, la chardonnay y la sauvignon blanc.

Quizás te pueda interesar

Repaso a los diferentes estilos de vino blanco de rioja

Vinos blancos de Rioja, un territorio natural

Consejos para armonizar hamburguesa y vino

Hamburguesa y vino: ¿pecado o acierto?

Descubre toda la información sobre Vinosfest 2024

Éxito de Vinofest 2024, el escaparate de la D.O. navarra

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Sus datos serán tratados por VINOSELECCIÓN para gestionar su comentario o sugerencia. Podrá ejercer sus derechos de acceso, rectificación, supresión, oposición, limitación, portabilidad o revocar su consentimiento, enviando un correo a gdpr@vinoseleccion.com. Para más información sobre el tratamiento de sus datos, consulte nuestra política de privacidad . Al enviarnos su comentario usted consiente el tratamiento de sus datos personales.