¿Cuándo empezó a embotellarse el vino?

El blog de Vinoselección te trae hoy una curiosidad muy interesante: ¿sabes cuándo empezó a embotellarse el vino? En la antigüedad el vino se almacenaba en ánforas de arcilla y barro, en ocasiones impermeabilizadas en su interior con resinas. Y si había que transportarlo, en Roma, por ejemplo, se recurría a envases hechos con pieles o “pellejos” de animales. En la Europa medieval era habitual emplear jarras de loza o conservar el vino en barriles de madera. Pero todos estos materiales dificultaban el transporte y la guarda del vino.

Ya en el siglo XVII el vino comienza a ser una bebida más distinguida, presente en banquetes y celebraciones. De modo que se busca otro tipo de envase más elegante y más sencillo de usar en los hogares. Así aparece la botella de vidrio, considerada todo un lujo por entonces. La botella de vidrio como envase se popularizó a principios del siglo XVIII y supuso una revolución en la comercialización del vino.

¿Quién la inventó?

Al igual que sucede con otros descubrimientos, no existe un inventor concreto. Se considera que la botella de vidrio para envasar vino es el resultado de siglos de estudio y evolución.

El vidrio como material ya se había descubierto siglos antes de Cristo. Y la invención de la técnica del vidrio soplado se atribuye a los sirios alrededor del 300 a. C., y también a los fenicios en el siglo I a. C.

En la Edad Media, Venecia se convirtió en el centro de la fabricación y soplado de vidrio. En esta ciudad italiana se estudió su composición y manipulación, y las técnicas que aquí se desarrollaron influyeron en toda Europa. Algunas fuentes reconocen a ingleses y flamencos como los pioneros en la fabricación de botellas de vidrio para embotellar el vino que procedía de España y Francia en el siglo XVII.

El vidrio, el mejor envase para el vino.

La aparición de la botella de vidrio supuso una revolución, pues facilitó enormemente la comercialización: el vino ya podía viajar y conservarse largo tiempo.

Debido a sus excelentes propiedades, el vidrio sigue siendo el material más utilizado en la fabricación de botellas para vinos. Se trata de un material inalterable, que no transfiere directamente ningún tipo de sabor o aroma al vino. Además, la estancia en botella influye de manera activa en el envejecimiento del vino a través del fenómeno de la reducción, que permite un mejor desarrollo del “bouquet”, redondeando su cuerpo y matizando su expresividad hacia aromas y sabores sutiles y elegantes.