Enolobox Septiembre 2018

Septiembre es, quizá, es mes más duro de todo el año. Y es que no nos engañemos: la vuelta al cole no le gusta a nadie. Pero aunque pueda parecer lo contrario, el mundo no se acaba cuando finaliza el verano. De las mil y una formas que hay de sobrellevar el regreso a la rutina, le vamos a proponer la mejor: disfrutar de un buen vino. Mejor dicho, tres: un reserva riojano, un ‘ribera’ que no se encuentra en las tiendas y una garnacha de lo más curiosa.

Medrano Irazu Reserva 201 es un rioja espectacular elaborado a partir de los frutos de una cosecha calificada como Excelente. Con 18 meses de crianza en roble francés y americano, está elaborado por una pequeña bodega familiar ubicada en Rioja Alavesa, Medrano Irazu, cuyos vinos reciben muy buenas puntuaciones tanto en guías nacionales como extranjeras. Se trata de un tinto de guarda profundo y complejo que se encuentra en su mejor momento.

Viña Pedrosa Singular 2016 es un exquisito vino de coleccionista elaborado por una de las firmas responsables del nacimiento y auge de la D.O. Ribera del Duero, fundada en 1980 por Benjamín, Manuel y Adolfo Pérez Pascuas. Los hermanos defendieron a capa y espada la creación de la nueva denominación de origen, participando en la fundación del Consejo Regulador en 1982. En 2013, Bodegas Hermanos Pérez Pascuas fue reconocida como una de las 100 mejores bodegas del mundo de 2013 por la influyente revista norteamericana Wine&Spirits.

Por último, La Moto Garnacha 2016 es un vino de Calatayud elaborado con garnachas viejas cultivadas a gran altura, muy fresco, informal, con mucha fruta, goloso y fácil de beber. Su eslogan ya lo deja bien claro: “La garnacha de Calatayud que te pone como una moto”. Se trata de un tinto moderno que refleja el carácter del viñedo, del suelo y de la variedad.