Quinta Quietud Colección Reserva 2018
Gran opción para disfrutar de Toro
Hay vinos que destilan naturaleza por los cuatro costados y este es el caso de Quinta Quietud Colección Reserva 2018. Y es que pocas bodegas tienen en su ADN tan presente el concepto ecológico y medioambiental como Quinta de la Quietud. Desde una de las mejores áreas de la D.O. Toro nos presenta, en exclusiva, Quinta Quietud Colección Reserva 2018.
Información general
La vocación de Quinta Quietud es elaborar un vino totalmente integrado en el medio donde crece su viñedo y sin apenas intervención en el medio natural. Por eso, todo el proceso y la viticultura están enfocados a conseguir la fiel expresión de un territorio y de la variedad tinta de Toro, en un concepto plenamente ecológico. Quinta Quietud Colección Reserva 2018 es un vino directo, sin disfraces y sobre todo con la personalidad de un auténtico tinto elaborado en Toro.
Está diseñado 100% con uva tinta de Toro de los viñedos más antiguos de la bodega, de cultivo ecológico, en vaso y en secano. Vendimia manual en cajas de 15 kg. Fermentación natural espontánea sin sulfitos añadidos en depósitos abiertos de acero inoxidable. Pasó los 6 meses del invierno en depósito con sus lías finas y ‘battonnages’, y finalmente pasó 24 meses criándose en barricas de roble francés.
A finales del siglo pasado, una corriente internacional surcó las tierras de la Denominación de Origen Toro. Algunas de las firmas más relevantes del panorama vitivinícola echaban raíces en la zona de producción castellano-leonesa, centrando las miradas internacionales del sector, entre ellas varias figuras de la vecina Francia. Entre Vega Sicilia, los hermanos Eguren o Louis Vuitton parecía pasar inadvertido un matrimonio galo que ansiaba viñedos viejos en uno de los pocos reductos mundiales donde la filoxera no había penetrado, gracias a los suelos arenosos de Toro. Nacía así, en 1999, Quinta de la Quietud.
La aventura francesa duró poco y, a los dos años, un grupo de empresarios capitaneados por el exfutbolista Eusebio Sacristán tomaba el control de la firma y volcaba todos sus esfuerzos en un planteamiento poco intervencionista y plenamente ecológico para la casa elaboradora y su excelente patrimonio sito a escasos dos kilómetros al sur de la orilla izquierda del río Duero.
La bodega cuenta con hectáreas de viñedo de tinta de Toro certificadas como ecológicas desde 2002 y situadas a una altitud que ronda los 700 metros sobre el nivel del mar se establecen en el corazón de la zona de producción. Allí, el enólogo francés Jean-François Hebrard exige un cuidado absoluto de la viña, con respeto al suelo, para que los racimos expresen de forma natural toda su autenticidad. La manera perfecta para disfrutar de la variedad tinta de Toro en todo su esplendor, como en este Quinta Quietud Colección 2018.
Notas de cata
Cereza muy profundo. Aroma potente y complejo de confitura de frutos negros, de regaliz, de finos tostados (cacao negro) y toques minerales (grafito). Boca densa y elegante, con mucha personalidad y persistencia.Características generales
Información general
La vocación de Quinta Quietud es elaborar un vino totalmente integrado en el medio donde crece su viñedo y sin apenas intervención en el medio natural. Por eso, todo el proceso y la viticultura están enfocados a conseguir la fiel expresión de un territorio y de la variedad tinta de Toro, en un concepto plenamente ecológico. Quinta Quietud Colección Reserva 2018 es un vino directo, sin disfraces y sobre todo con la personalidad de un auténtico tinto elaborado en Toro.
Está diseñado 100% con uva tinta de Toro de los viñedos más antiguos de la bodega, de cultivo ecológico, en vaso y en secano. Vendimia manual en cajas de 15 kg. Fermentación natural espontánea sin sulfitos añadidos en depósitos abiertos de acero inoxidable. Pasó los 6 meses del invierno en depósito con sus lías finas y ‘battonnages’, y finalmente pasó 24 meses criándose en barricas de roble francés.
A finales del siglo pasado, una corriente internacional surcó las tierras de la Denominación de Origen Toro. Algunas de las firmas más relevantes del panorama vitivinícola echaban raíces en la zona de producción castellano-leonesa, centrando las miradas internacionales del sector, entre ellas varias figuras de la vecina Francia. Entre Vega Sicilia, los hermanos Eguren o Louis Vuitton parecía pasar inadvertido un matrimonio galo que ansiaba viñedos viejos en uno de los pocos reductos mundiales donde la filoxera no había penetrado, gracias a los suelos arenosos de Toro. Nacía así, en 1999, Quinta de la Quietud.
La aventura francesa duró poco y, a los dos años, un grupo de empresarios capitaneados por el exfutbolista Eusebio Sacristán tomaba el control de la firma y volcaba todos sus esfuerzos en un planteamiento poco intervencionista y plenamente ecológico para la casa elaboradora y su excelente patrimonio sito a escasos dos kilómetros al sur de la orilla izquierda del río Duero.
La bodega cuenta con hectáreas de viñedo de tinta de Toro certificadas como ecológicas desde 2002 y situadas a una altitud que ronda los 700 metros sobre el nivel del mar se establecen en el corazón de la zona de producción. Allí, el enólogo francés Jean-François Hebrard exige un cuidado absoluto de la viña, con respeto al suelo, para que los racimos expresen de forma natural toda su autenticidad. La manera perfecta para disfrutar de la variedad tinta de Toro en todo su esplendor, como en este Quinta Quietud Colección 2018.