El tiempo es el mejor aliado para alcanzar la excelencia enológica. Y este vino lo ejemplifica muy bien. Tres décadas de existencia de Matarromera están detrás de una obra maestra estrenada en 2020: Matarromera Esencia. Así, sin añada; y es que este vino integra tres diferentes: las de 1994, 1995 y 1996.

Son las primeras añadas que elaboró la bodega, de una calidad excepcional: la de 1994 consiguió la Gran Medalla de Oro en la International Wine Competition, celebrada en Turquía; Matarromera 1995 se alzó con el Gran Bacchus de Oro del mundo; y la añada 1996 obtuvo la calificación de Excelente en la D.O. Ribera del Duero. Ahora, las tres añadas se fusionan en un tinto poderoso y elegante a la vez. ¿Qué podemos esperar del vino ‘top' de una de las bodegas españolas más prestigiosas? 

Matarromera Esencia demuestra la capacidad de guarda que brindan los mejores viñedos. Esos que la bodega posee en Olivares y Valbuena de Duero, dos de las zonas más exclusivas de la Ribera del Duero. Así como hay vinos que se aplanan con el tiempo, los hay que crecen y alcanzan cotas increíbles de expresividad y complejidad, como este. ¿El secreto? Esos viñedos especiales, testigos del paso del tiempo, de producciones bajas que se transforman en vinos estructurados que aguantan el paso de los años.

Matarromera Esencia es la expresión concentrada de estos maravillosos viñedos, enfatizada por una larga crianza. Acunado mucho tiempo en las naves semienterras de la bodega, puliendo sus taninos, de tal modo que el paso de boca es muy sedoso. De nariz muy fina y compleja, conjuga los aromas propios de las largas crianzas (especiados, aromas a cuero nuevo, suave tabaco de pipa) con recuerdos frescos de frutos rojos propios de la tempranillo. En boca, destaca su fino esqueleto de pulidos taninos, con excelente complejidad de sabores y frescura, y un final largo y elegante.

Un vino que es una obra de orfebrería

Como señala Félix González, responsable enológico de la bodega “el ensamblaje de las tres añadas -las de 1994 y 1995, cálidas; y la 1996, más fría- ha posibilitado alcanzar el equilibrio perfecto de un vino de edad y excelencia”.

Si eres uno de los afortunados que puede probarlo -se han elaborado menos de 4.000 botellas- ¡Enhorabuena! Te garantizamos que el goce es máximo.