Todo o Nada por Dominio de Atauta, ¿te gusta o te encanta?
Ya te contamos en este post por qué deberías conocer la bodega Dominio de Atauta y sus vinos. Tiene dos décadas de vida y ya se ha convertido en uno de los valores de Ribera del Duero más fiables y prestigiosos. Situada en la parte más oriental y minoritaria de la denominación, en tierras sorianas, en una ladera del Valle de Atauta, elabora por gravedad y tiene un viñedo excepcional, a 1.000 m de altitud y formado por viñas viejas, algunas de hasta 130 años, distribuido en más de 500 microparcelas de tempranillo. Pero arranquemos con la historia de este vino único.
Jaime Bermúdez, director técnico de Vinoselección; y José Luis Casado, comprador de vinos área nacional, se desplazaron a Dominio de Atauta el pasado mes de mayo con un propósito: catar y seleccionar las mejores partidas de tempranillo para dar con el ensamblaje perfecto y presentaros un vino exclusivo. Libertad para catar las diferentes cosechas y las diferentes partidas, para crear un vino ‘a la medida'. Un verdadero privilegio.
En primer lugar, nuestros técnicos seleccionaron la añada. Y fue la 2018 ¿Por qué? “Queríamos un vino amable, pulido en botella; y consideramos que los vinos de la añada 2018 estarían ahora, en octubre de 2021, en un momento óptimo”, explica José Luis Casado.
Después, nuestros técnicos ‘jugaron' a combinar diferentes partidas de tempranillos con diferentes periodos de crianza para dar con el ensamblaje perfecto. En el proceso cataron vinos desde las propias barricas, y también de depósitos (ya que una vez finaliza la crianza, muchos vinos pasan un tiempo más en depósito para estabilizarse). El ‘coupage' final da un total de 12 meses en barricas 100% de roble francés, con un 20% de roble nuevo.
¿Y de qué viñedos se nutre?
En la composición de Todo o Nada 2018 intervienen un 75% de uvas de tempranillo de los viñedos sorianos de la bodega, de parcelas de entre 60 y 80 años de antigüedad de suelos arenosos, un tipo de terreno que aporta finura y sutileza a los vinos. El 25% restante son uvas que proceden de otra provincia ribereña, Burgos, donde la bodega cuenta también con viñedos, en este caso, de entre 25 y 40 años y cultivados en terrenos mayormente arcillosos, que aportan estructura y el volumen.
El resultado es una gran interpretación de la tempranillo de Ribera del Duero. Un vino que cumple el perfil que buscábamos para nuestros clientes: elaborado a la medida para nuestros socios: amable, primario, frutal, con un tanino pulido y vida por delante, que ganará en los próximos tres años en complejidad y elegancia.
Y como curiosidad, este vino viste una marca, Todo o Nada, registrada por Vinoselección, absolutamente nuestra, que posiblemente, en un futuro, volveremos a ceder a otra bodega para vestir otro vino a la altura de vuestras expectativas.
Otros vinos de Dominio de Atauta en Vinoselección:
Linde 2019
Linde 2018
Parada de Atauta 2017
Torre de Golbán Crianza 2017
Dominio de Atauta 2017