Los vinos radicales vuelven a Madrid
Un año más, y ya son nueve, los Vinos Radicales han vuelto a inaugurar nuestra agenda de eventos vinícolas con la celebración de su salón temático. El encuentro, que aglutina bajo el mismo techo los vinos más auténticos y transgresores, tuvo lugar el 22 de enero en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, su sede habitual.
No olvidemos que “radical” deriva de raíz. En consecuencia, el Salón de Vinos Radicales se enfoca en vinos genuinos y singulares cuyos rasgos representan el carácter de sus territorios.
En esta ocasión fueron 39 los viticultores que concurrieron a la cita, procedentes de las más dispares zonas productoras del territorio español: Alella, Alicante, Arlanza, Barbastro, Bierzo, Calatayud, Cádiz, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cava, Extremadura, Jerez, Mallorca, Manchuela, Méntrida, Menorca, Montsant, Penedès, Priorat, Ribera del Duero, Ribera del Guadiana, Ribeira Sacra, Rioja y Terra Alta.
EL PROTAGONISMO DE LOS VINOS DE PASTO
Cádiz fue la región invitada y protagonista de la cata inaugural, titulada «Cádiz en Blanco Puro». Una verdadera masterclass guiada por la periodista Paz Ivison junto al escritor especializado en vino Federico Oldenburg, que se centró en los «vinos de pasto« de la provincia andaluza.
Esos vinos, llegados de Jerez y Montilla-Moriles, nada tienen que ver con los generosos, pues, aunque se crían bajo velo de flor no se encabezan. Por eso permanecen desde hace décadas fuera del amparo de sus correspondientes denominaciones de origen y, por idéntica razón, tienen ese carácter de rareza que les ha valido presencia de honor en este Salón de Vinos Radicales.
vinos singulares EN TODA ESPAÑA
Al margen de esta cata, se descorcharon durante la jornada 240 referencias “radicales”, muchas de ellas originarias de las denominaciones de origen menos populares, como Terra Alta. Allí se localiza Edetària , una bodega con tanta personalidad como su elaborador, Joan Ángel Lliberia. De los 11 vinos con los que acudió a la muestra, cautivaron a los asistentes su Via Edetana blanco 2022 y sus tintos Via Edetana tinto 2021 y Finca La Personal 2020, un curioso monovarietal de garnacha peluda.
Otros tintos que destacaron por su deliciosa originalidad fueron Abadía da Cova Fudre Tinto 2021, de Adegas Moure, en la D.O. Ribeira Sacra, un mencía criado en fudres gigantescos; y ÀN 2021, de Ànima Negra, Vino de la Tierra de Mallorca elaborado sobre todo con callet, la uva autóctona, provenientes de cepas muy viejas.
También las grandes denominaciones de origen participaron con sus vinos más insólitos. En Ribera del Duero se ubica Bodegas Antídoto, cuyo vino de parcela Le Rosé puede presumir de haber sido el primero de estilo provenzal en salir al mercado en la D.O., allá por 2012.
Asimismo, entre los representantes de la D.O.Ca. Rioja se encontraba Bodegas Exopto que, junto con sus magníficos tintos, dio a catar una de las referencias que certifican que Rioja es también una excelente tierra de blancos, Horizonte de Exopto Blanco 2022.
LOS VALORES RADICALES
Mientras transcurría la cata se otorgó a Jordi Luque, periodista y autor de «Vinos Libres» (Ed. Planeta, 2022) el premio Radical del Año. El galardón, que en ediciones precedentes se ha concedido a otras figuras ilustres, como Luis Gutiérrez o Juancho Asenjo, reconoce la contribución del premiado en la defensa de los valores de singularidad, autenticidad y diversidad en el mundo del vino.
El Salón de Vinos Radicales cerró su novena edición con un éxito que ratifica que tener en cuenta estos valores como seña de identidad de los vinos es un acierto. ¿Has probado alguno de los vinos radicales?