El castillo de Fuensaldaña acogió el pasado 4 de marzo la presentación de la nueva añada de la DO Cigales. Es la segunda vez que esta denominación de origen organiza un evento de puesta de largo de sus nuevos vinos. Y la segunda también que lo hace en este emblemático edificio.  

Razones históricas le sobran para dar empaque a este acontecimiento. Testigo mudo del compromiso nupcial entre los Reyes Católicos, el castillo fue, además, la primera sede de las Cortes de Castilla y León. 

En tan magno espacio se dieron a conocer las características de esta cosecha de la mano del primer Master of Wine español, Pedro Ballesteros. Su brillante y —como acostumbra— amena exposición puso de manifiesto el ingente potencial de esta denominación de origen.  

Tintos y rosados

Respecto a los tintos señaló que cuentan con una ligereza y frescura debidas al buen hacer de los bodegueros y a las peculiaridades del territorio. No olvidemos que estos suelos de cascajo situados en la margen del Duero procuran a la uva tempranillo, mayoritaria en los tintos de Cigales, una magnífica acidez y una gran frutosidad. 

Pero Cigales es, por antonomasia, la gran zona vinícola española de los rosados. Llegado a este punto, Pedro Ballesteros destacó las excelencias de algunas variedades de la zona, como la garnacha gris, con la que se elaboran vinos de la altura de Salvueros Garnacha Gris, a los que el Master of Wine sólo reprochó su bajo precio, destacando su excelsa calidad. “Los rosados no son unos vinitos, sino que son unos vinazos”, afirmó, poniendo de relieve su complejidad. 

Una zona con gran potencial

Tras su ponencia, se estableció una mesa redonda entre el comunicador Javier Pérez Andrés, el sumiller Juancho Asenjo, el director técnico de Península de Viticultores, Tao Platón, el gerente del Consejo Regulador Denominación de Origen Cigales, Raúl Escudero y el propio Ballesteros.  

Durante el debate se analizaron aspectos de la identidad de la D.O. Cigales y sus vinos. Entre las conclusiones se reiteró el potencial de la zona por sus excelentes condiciones. También se señaló la necesidad de reforzar el conocimiento entre los consumidores sobre la calidad y complejidad de los vinos rosados.  

Finalizado el coloquio, los asistentes –prensa, sumilleres, hosteleros y distribuidores- pudieron catar la nueva cosecha, representada por 60 referencias de las 15 bodegas presentes: César Príncipe, Concejo, Cooperativa Cigales, Finca Museum, Frutos Villar, Hijos de Félix Salas, La Luz de Cigales, Lagar del Duque, Mucy, Protos, Salvueros, Sinforiano, Thesaurus, Traslanzas y Valdelosfrailes.  

De la cata, acompañada por un catering, también disfrutaron las autoridades congregadas: el Consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas; el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán; varios diputados provinciales y ediles, entre ellos Pilar Peña, alcaldesa del municipio anfitrión; y el presidente de la D.O. Cigales, Pablo Sáez. 

Los vinos recién elaborados sorprendieron por su complejidad sensorial, vaticinando que la cosecha satisfará a productores y consumidores. Además, se degustaron los tintos de larga crianza que se lanzan al mercado, sobresalientes por su riqueza aromática dominada por la variedad tempranillo. 

Tres vinos, tres estilos

De entre lo catado, estas tres referencias representan a la perfección tres perfiles de vino distintivos presentes actualmente en Cigales:

El recorrido por los 15 stands ratificó la clara trayectoria ascendente de la denominación de origen Cigales. Hace tres décadas nadie hablaba del Bierzo y muy pocos de la Ribera del Duero. ¿Hablaremos pronto de Cigales?