Hace tiempo que el mundo del vino dejó de ser un predio eminentemente masculino para convertirse en uno de los más igualitarios. Hoy en día es habitual la presencia de las mujeres tanto en las ferias y salones del sector como en puestos de responsabilidad en las bodegas.  

Hay mujeres comunicando sobre vino, catando vino, vendiendo vino y, lo más importante, haciendo vino. Son mujeres bodegueras y enólogas, y son muchas.  De hecho, tantas que no podrían listarse en un solo post.  

Para muestra basta un botón o, en este caso, nueve. Este es el número que con ocasión del Día Internacional de la Mujer hemos seleccionado para este artículo. ¿Te suenan Viña Mayor, Cune, Campillo, Montecillo o Mar de Frades? Seguro que sí, pero a lo mejor no sabes quiénes son sus hacedoras. Porque sí: las artífices de estos y otros magníficos vinos son mujeres. Estas nueve enólogas y bodegueras españolas que te presentamos a continuación:  

Almudena Alberca  

Por fuerza, esta lista la tenía que encabezar ella. Almudena Alberca ha sido la primera mujer de España en conseguir el título de Master of Wine. Para poder llegar hasta ese punto había estudiado Ingeniería Técnica Agrícola, una licenciatura en Enología y un máster en Viticultura. Con ese conocimiento a cuestas, no pudo llegar más lejos, y no es metáfora: Almudena comenzó su andanza en Nueva Zelanda. Pero por fortuna pronto se afincó en nuestro país, donde ha pasado por bodegas como Dominio de Atauta, en la Ribera del Duero o Viñas del Cénit, en Zamora. Desde 2015 compagina la dirección técnica de Entrecanales Domecq e Hijos con su labor como formadora. Por si fuera poco, es la cabeza visible de Oeno, una firma británica de inversión en vinos exclusivos y whisky. 

Un vino de Almudena Alberca: Todo o Nada Viña Mayor Crianza 2020 – La bodega Viña Mayor perteneció al grupo Entrecanales Domecq e Hijos hasta el pasado mes de febrero, en que fue adquirida por Sograpre. Se alza en la milla de oro de la Ribera del Duero. Es allí donde se elabora Viña Mayor Crianza, bajo la estricta tutela de Almudena Alberca. Ella misma ha seleccionado la mejor partida de este crianza ribereño para embotellarla en exclusiva para Vinoselección con el nombre de Todo o Nada Viña Mayor.  

María Pinacho 

María Pinacho pertenece a la tercera generación de elaboradores de Mucientes. Su abuelo materno ya producía vino en Valladolid y Palencia allá por los años 50 del pasado siglo. Con estos  genes no le quedaba más remedio, como ella misma cuenta, “que dedicarse a esto por herencia, tradición y afición”. Pero por más que se lleve en la sangre, la formación es imprescindible, así que estudia la especialidad técnica de enología en la Escuela de la Vid y del Vino de Madrid, donde le conceden una beca para ir a hacer las prácticas a Burdeos. Mientras preparaba su viaje, María manda un currículo a Marqués de Velilla (Grandes Bodegas S.L.), en Ribera del Duero, y es allí donde acaban sus maletas y no en Francia. Corre el año 1996 y, apenas dos más tarde, decide hacer vino con los viñedos viejos de su familia. La sorpresa es que el primer Traslanzas que aparece en el mercado en el 2000 es un tinto y no un clarete, como cabría esperar en Cigales. Mano a mano con su marido, el viticultor Carlos González, han metido la directa en 2018 y hoy en día comercializan tres rosados, dos tintos y un blanco de la D.O. Cigales, además de no haber dejado nunca su puesto en Grandes Bodegas. 

Un vino de María Pinacho: Núa Crianza 2019, de Bodegas Marqués de Velilla. La enóloga lo define como “un vino para disfrutar, muy asequible para todos los paladares”. Aunque María es también la fundadora de la bodegas Traslanzas en Cigales, este NÚA de la Ribera del Duero es muy representativo de la propia esencia de esta mujer: elegante, seria, pero con mucha frescura. Un monovarietal de tinta del país con 12 meses de crianza en barrica y 12 meses más en botella antes de salir al mercado. 

María Barúa 

María Barúa lleva La Rioja en las venas. Nacida en Logroño, es hija de un gran aficionado al vino con el que, desde niña, aprendió a seleccionar el más adecuado para cada comida familiar.  

Licenciada en Químicas y en Enología, pronto entró a formar parte del Centro de Investigación y Desarrollo del Gobierno de La Rioja. Una labor como investigadora que aplica al terreno práctico como Directora Técnica de Bodegas Lan, en Rioja, y su satélite en Ribera del Duero,  Marqués de Burgos. Con sus conocimientos científicos, poco margen queda al azar para desviar la perfección de los vinos que elabora. 

Un vino de María Barúa: Lan Gran Reserva 2016 . Un tinto fruto del tiempo y la paciencia, mucho de ambos. Se trata de un ensamblaje de uvas tempranillo y mazuelo de más de 40 años, seleccionadas escrupulosamente en viñedos de Rioja Alta. Nada menos que 25 meses de crianza en barrica y tres años más en botella tendrá que esperar este vino antes de ser descorchado. Tiempo y paciencia que merecen mucho la pena. 

Paula Fandiño  

La enóloga jefe de Mar de Frades es una enamorada de las viñas de su tierra gallega. Se licenció en Santiago de Compostela en Ingeniería Agrícola y Agronomía  con la especialización en viticultura y enología y se quedó en Galicia. Sus directrices han servido para propulsar a lo más alto a los albariños de esta reconocida bodega, dándoles un toque actual que los distingue. Una labor reconocida por la prensa internacional: en 2016 la revista británica Drinks Business la sitúa entre las 10 enólogas más importantes de España y en 2022 Decanter entre las 6 primeras. 

Un vino de Paula Fandiño: Mar de Frades Finca Valiñas 2018. Este monovarietal de albariño ofrece la viveza salina del mar y las notas balsámicas de la brisa que mece las hojas en el emparrado. Es elegante, complejo y con un final largo en la boca y en el recuerdo. Su crianza de seis meses en barrica de roble francés permite su guarda para una ocasión a la altura. 

María Larrea 

Con una infancia que transcurre en la bodega familiar de Elciego, en la Rioja Alavesa, no es de extrañar que a María Larrea le picase el gusanillo del vino. Aunque cuando nació, hace 60 años, eran pocas las mujeres que se dedicaban a eso. Estudió Enología y Viticultura en Madrid y luego marchó a Francia, a Burdeos y a Montpellier, para completar su formación. Sus primeras prácticas fueron en CVNE y, tras pasar por diversas bodegas en La Mancha y Navarra, regresó allí. Hoy, casi treinta años más tarde, sigue en CVNE, al frente de esta bodega que elabora más de 8 millones de botellas al año. 

Un vino de María Larrea: Cune Club Reserva 2019. “Club” es el apellido que Vinoselección pone a Cune Reserva. Este clásico de Bodegas CVNE se lo ha ganado a pulso, pues sólo los mejores vinos de las bodegas más representativas pueden obtenerlo. Más de 140 años de recorrido y la mirada atenta de María Larrea avalan la calidad de este tinto de la Rioja Alta elaborado mayoritariamente con tempranillo.  

Mercedes García Rupérez 

Ingeniera agrónoma y licenciada en Enología y Viticultura, con máster también en Comercialización, a Mercedes García Rupérez no se le escapa ninguna faceta del vino, desde la vid hasta la copa. Su periplo por varias bodegas españolas y chilenas la lleva hasta Grupo Osborne donde, tras pasar por la bodega que la firma posee en Malpica de Tajo, acaba en la riojana Montecillo, donde se desempeña como enóloga. 

Un vino de Mercedes García Rupérez: Montecillo Reserva 2014. Con una pizca de mazuelo para refrescar la tempranillo, este tinto de Rioja Alta conserva una frutosidad inusitada en un vino con dos años de crianza en madera. La delicada labor de la enóloga queda patente en el perfil acertadamente actualizado de este clásico.  

Ruth Rodríguez Ascacíbar 

La capitana de ese barco invertido que es la espectacular nave de barricas de Bodegas Campillo se llama Ruth Rodríguez Ascacíbar. Los vientos favorables trajeron hasta aquí a esta riojana luego de pasearla por bodegas de Chile, Italia, Nueva Zelanda y también España. La ingeniera técnica agrícola y enóloga dirigió proyectos anteriores en Bodegas Izadi y Orben pero, desde hace cuatro años, sus desvelos están encaminados a perfeccionar estos célebres vinos de Rioja.  

Un vino de Ruth Rodríguez Ascacíbar: Campillo Cuvée Crianza 2020. Con uvas tempranillo de la Rioja Alavesa vendimiadas a mano en la añada excepcional de 2020, Ruth elabora este tinto. De acuerdo con los técnicos de Vinoselección, se eligió la mejor partida a la que se decidió darle una crianza de un año en barricas de roble. El resultado es un vino moderno que no pierde de vista su esencia clásica. 

María Vargas Montoya 

María Vargas lidera el equipo de enólogos de Marqués de Murrieta, donde entró a trabajar como asistente de enólogo en 1995, recién licenciada en la facultad. Una carrera lineal e impecable la de la directora técnica de Marqués de Murrieta y de Pazo de Barrantes –la bodega que tiene el grupo en Rías Baixas-, durante la que se ha posicionado como una de las damas del vino más destacadas del panorama mundial. Así lo corrobora su elección como “Mejor Enóloga del Mundo” en los premios Women in Wine&Spirits Awards. 

Un vino de María Vargas: Castillo de Ygay Gran Reserva Especial 2011. Un grande entre los grandes es este icónico tinto de Marqués de Murrieta, una bodega con más de 170 años de historia. Sólo se elabora en las añadas excepcionales y, tras una paciente crianza de 28 meses en barrica, acaba en las manos de los auténticos conocedores del vino.  

 
BONUS TRACK, una bodeguera: Cristina Forner 

Si en una encuesta popular preguntásemos por una marca de vino, seguro que muchos responderían “Marqués de Cáceres”. Una firma identificable  que representa los valores del vino español dentro y fuera del territorio nacional. En este caso, la protagonista no es la enóloga, sino la actual presidenta de esta archiconocida compañía: Cristina Forner. Es hija de su fundador, aunque tuvo que escalar hasta el puesto desde posiciones más modestas. Comenzó hace cuarenta años como responsable de marketing en las fincas que la familia tiene en Burdeos, después de haberse desfogado comercialmente en el sector inmobiliario. Es ya de vuelta en España cuando se hace cargo del proyecto de expansión de la marca y consigue catapultarla a más de 130 países. Desde 2007 ostenta la presidencia de esta empresa que elabora bajo el nombre de Marqués de Cáceres en sus bodegas de Rioja y Rueda y como Finca la Capilla en la de la Ribera del Duero.  

Un vino de Cristina Forner: Marqués de Cáceres Edición Especial Reserva 2018. Con las directrices de Cristina Forner, fue el enólogo de la bodega riojana, Fernando Gómez Sáez, el encargado de diseñar al alimón con el equipo técnico de Vinoselección una tirada especial del mítico reserva de Marqués de Cáceres. O, mejor dicho, siete, porque la primera vez que se hizo fue con la añada 2010 y ésta es la séptima edición. Un monovarietal de tempranillo que puedes beberte ahora o en 2029 sin notar la diferencia. 

Estas nueve mujeres son sólo una muestra de las grandes enólogas y bodegueras que cada día colaboran con la excelencia del vino español. Hay muchas más que tienen en el vino su pasión y su trabajo: Mercedes López de Heredia (R. López de Heredia Viña Tondonia), Marilena Bonilla (B. Protos), Ángela Martín (B. Castro Martín), Mireia Torres (Familia Torres), Mayte Calvo (Bodegas Bilbaínas), Isabel Galindo (Las Moradas de San Martín), Sara Pérez (Venus La Universal), Vicky Mareque (Pazo de Señorans), Nuria López Sarroca (Cellers Can Blau), Camino Pardo (B. Nexus), Ana Barrón (B. Marqués de Vargas), Susana Pérez (Pazo San Mauro), Almudena Calvo (Pago de Carraovejas y Ossian Vides y Vinos)… A todas ellas rendimos homenaje hoy. ¡Feliz Día Internacional de la Mujer!