Denominación de Origen Toro, patrimonio único de viñedo prefiloxérico
La Denominación de Origen Toro ampara los vinos producidos en al sureste de la provincia de Zamora y suroeste de la provincia de Valladolid. Comprende parte de las comarcas naturales de Tierra del Vino, Valle del Guareña y Tierra de Toro. Y es una región tradicionalmente famosa por brindar tintos recios, carnosos y poderosos.
Después de un periodo de expansión y otro de cierta incertidumbre, a finales de los noventa la D.O. Toro comenzó a experimentar una auténtica revolución. Hoy vive un periodo de madurez y afianzamiento, y la calidad de sus vinos es mayor cada año.
Debe su fama a los tintos elaborados con la uva autóctona tinta de Toro. Vinos plenos de fruta que, en el caso de los tintos más ambiciosos, pueden alcanzar grandeza y originalidad suficientes para codearse con los grandes vinos del mundo. También es cierto que queda mucho por hacer para que esta D.O. aumente su presencia en los mercados internacionales.
Historia y peculiaridades
Toro fue reconocida como D.O. en 1987, aunque la zona tiene una tradición vitivinícola que se remonta antes de la llegada de los romanos. En la Edad Media los vinos de estas tierras producidos por los monjes ya gozaban de gran fama. El vino de Toro era la bebida de nobles y reyes, y de manos de Colón llegó a América.
La zona de producción amparada por la D.O. se extiende por las localidades zamoranas de Toro, Argujillo, Bóveda de Toro, Morales de Toro, El Pego, Peleagonzalo, El Piñero, San Miguel de la Ribera, Sanzoles , Valdefinjas , Venialbo , Villabuena del Puente; y por las vallisoletanas de Villafranca de Duero, San Román de Hornija y Pedrosa del Rey.
Esta indicación se distingue por albergar una gran cantidad de viñedos centenarios y prefiloxéricos. Y ello se debe a que sus suelos arenosos impidieron la propagación del insecto de la filoxera a finales del siglo XIX. Se trata de un territorio de clima continental extremo, con muchas horas de sol y semi-árido. Estas condiciones evitan la aparición de enfermedades y propician el mantenimiento de una viticultura tradicional y natural.
Pie franco, un patrimonio único
Puesto que la plaga de la filoxera apenas tuvo incidencia, Toro es una de esas pocas zonas de España donde el viñedo, en su gran mayoría, está plantado sobre pie franco (sin injertar en un pie americano), con la raíz hundiéndose directamente en la tierra. Un tesoro y un orgullo. En todos los viñedos viejos de la denominación la uva protagonista es la tinta de Toro.
Es casi un milagro que con un clima tan seco se consiga tanta calidad, y ello se debe a las parcelas antiguas y tan resilientes. Estos viñedos en pie franco son resilientes al cambio climático gracias a las raíces. Son viñas que de forma natural consiguen una maduración equilibrada, y brindan vinos con un extraordinario balance entre potencia y elegancia y un gran potencial de guarda.
Las hojas de sus cepas robustas y prefiloxéricas protegen los racimos del sol, que cae a plomo durante muchos meses del año. “Es importante evitar las sobremaduraciones. La clave es lograr una maduración fenólica muy buena sin que falte acidez”, nos explicaban desde Bodega Numanthia.
La renovación de la D.O. Toro
Antes de todo, en el salto cualitativo de la zona hay que mencionar a Bodegas Fariña. Manuel Fariña (padre de Manu Fariña, hoy al frente de la bodega) lanzó al mercado un tinto que marcó un hito en el estilo de los vinos: Gran Colegiata. Esta etiqueta cosechó varios reconocimientos internacionales en la década de los 80, y fue decisiva para reconvertir la imagen de vinos duros y alcohólicos de la zona en vinos complejos, equilibrados y elegantes.
A finales de los noventa, Toro se convirtió en imán para algunos de los enólogos españoles más reputados, atraídos por su potencial de viñas viejas, la extrema continentalidad del clima, su diversidad de suelos y unos vinos pletóricos de mineralidad, fruta y carácter. En estos años aparecen bodegas como Maurodos (San Román), creada por Mariano García (exenólogo de Vega Sicilia y autor de grandes vinos como Mauro) y sus hijos.
Otro pionero en la nueva generación de vinos Toro fue Marcos Eguren. Miembro de una de las sagas vinícolas más importantes de Rioja, emprendió su aventura toresana y alcanzó el Olimpo con Numanthia Thermes. Su Termanthia 2004 consiguió 100 puntos Parker. Después, vendió la bodega al grupo Louis Vuitton Moët Hennessy.
Los cambios en la zona han afectado tanto al viñedo, con mayores esfuerzos para conseguir mejor materia prima, como a los modos de elaboración. Adelanto de la vendimia, la realización de prefermentaciones en frío, extracciones más suaves… Son algunas prácticas que están desarrollando las bodegas. Medidas encaminadas a conseguir vinos no tan estructurados, taninos más suaves y mayor frescura.
Variedades de uva y vinos
La Denominación de Origen Toro ampara vinos tintos, rosados y blancos. Los tintos son los indiscutibles reyes, sobre todo los diseñados con la uva tinta de Toro, aunque también está aceptada la garnacha. Los tintos se elaboran como vino joven o bien envejecidos en madera con las categorías de Roble, Crianza, Reserva y Gran Reserva.
Los rosados se obtienen por el método de sangrado, también con las variedades tinta de Toro y garnacha. Por su parte, los blancos se producen como vinos jóvenes con cualquiera de las cuatro variedades de uvas blancas amparadas por el Consejo Regulador: malvasía, verdejo, albillo real y moscatel de grano menudo.
La D.O. Toro tiene registradas 64 bodegas, 981 viticultores y 5418 hectáreas de viñedo inscrito; de ellas, más de 2100 hectáreas se localizan en el municipio de Toro.
Los últimos datos publicados correspondientes a 2023 recogen una producción en kilos de uva de 22.480.418, y algo más de 16 millones de botellas con contraetiqueta D.O. Toro. De ellas, 7.612.500 corresponden a vino joven, 7.400.000 a vino Roble, 765.000 a vino Crianza, 252.500 a Reserva y 2.500 a Gran Reserva.
En resumen, podemos decir que la Denominación de Origen Toro ofrece regularidad y madurez. Estamos ante una zona afianzada donde año tras año se aprecia un crecimiento en la calidad.